Vivimos en un mundo de relaciones. No vivimos aislados del mundo sino que nos relacionamos con otras personas.
De esta manera estamos siempre inmersos en un sistema (familiar, amistad, laboral, de estudiantes, de colegas, club, localidad, barrio, provincia, país, etc..) y siendo partes integrantes del sistema, con nuestras acciones lo afectamos, lo hacemos funcionar de determinada manera y del mismo modo las demás personas que forman parte del mismo también lo modifican con su actuar. Todas nuestras decisiones nos afectan y afectan a los otros y desde este enfoque encararemos el trabajo en la sesión de coaching.