Por ejemplo cuando le dices a alguien “Eres un egoísta”, “Eres impuntual”, “eres un vago”, etc. estamos afectando directamente a una cualidad de su Ser, a una cualidad sustantiva de su Ser y como tal muy difícil o imposible de cambiar.
Imaginemos a un padre que le dice a su hijo : “eres un egoísta”, el niño toma esto como una verdad indiscutible dado que quien se lo dice es su padre a quien le otorga toda la autoridad por el tipo de relación especial que los une. El padre allí esta afectando directamente el Ser de su hijo, le limita la posibilidad de cambio, la posibilidad de aprendizaje y lo condena a la resignación de la descripción que hizo de él. Todo esto se generó a partir del lenguaje. En cambio pensemos qué distinto sería si el padre le dice : “estás siendo egoísta”, el niño entiende automáticamente que hoy, con tal persona y en una situación determinada fue egoísta por lo tanto puede cambiar la actitud la próxima vez que suceda la misma situación, por ejemplo compartir sus caramelos.
Debemos tener mucho cuidado con la forma en que usamos el lenguaje dado que éste genera realidades que pueden abrir o cerrar posibilidades de aprendizaje tanto a nosotros como a las personas que nos rodean.
Te gustaría compartir alguna experiencia en la que se enfrenten el SER con el ESTAR SIENDO?
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